Juanita Jacobsen


Evaluación de Pares a Juanita Jacobsen. Por: Emily Miranda.
Juanita Jacobsen, un alma libre, volátil, feliz, genuino.
Pienso en ella y pienso en poesía. Pienso, también, en la calma de su voz y las letras que nacen de su interior. Que bonito coincidir en esta carrera con personas como tú Juanita, que entregan su alma y desgarran en escena. Verte en escena es un gozo infinito porque en ti encuentro siempre una verdad. Juanis tiene algo que no puedo explicar, pero que lo transmite todo, me quedo sin palabras porque me es difícil explicar las sensaciones que tengo cuando recuerdo verla actuar.
Para mí escribir esto fue un gusto, pues me llevó a recordar diferentes momentos de nuestra carrera, momentos de risas, de llanto, de miedo, de rabia, pero sobre todo de mucho crecimiento. Conocí a Juanita en su tercer/cuarto semestre, después de llegar de intercambio, con una mentalidad diferente, amplia y, podría decir que “ingenua”, frente a lo que ella es ahora. En los últimos cuatro años la he visto transformarse en múltiples personajes, con cuerpos y voces diferentes, pero sobre todo, la he visto entregarse cada vez que actúa.
Nos conocimos en la Técnica de Cuerpo es Voz y desde ahí pude ver la fuerza que había en su cuerpo y en su voz. Tuve la oportunidad de trabajar con ella en grupo y fue muy satisfactorio poder compartir espacios de creación en los que se está dispuesto a dar todo, aun cuando las circunstancias no eran buenas. Con el trabajo de texto no hubo límites y recreamos Venganza Campesina de Manuel Zapata Olivella, acá pude ver por primera vez la entrega de Juanita y el compromiso con el otro. En esta escena decidimos traer un poco del campo al salón, llenándolo de tierra, plantas, un machete y los elementos necesarios para crear una atmósfera “real”. Fue satisfactorio el progreso y el resultado, la conocí y vi el potencial que tenía.
Después de esto, conocí a una Juanita frágil y sensible, fue en Acciones Físicas cuando pude ver cómo era capaz de entregarse y conmover. Tengo grabada en mi memoria las palabras de Fernando Montes, usándola como ejemplo, para describir “ese algo” que había en ella, y que de alguna manera todos debíamos intentar tener. Cada vez que decía su texto me llegaba un gran sentimiento y me empecé a dar cuenta de que era una cuestión de presencia, no era lo que decía, no era lo que hacía, era su imponente presencia que la hacía entregar cuerpo, alma y mente. Luego de esta clase empecé a ver cómo su indagación por las acciones físicas era cada vez más profunda, cómo fue buscando caminos en ensambles y semilleros que le permitieron seguir explorando la técnica. En mi percepción, puedo decir que esta técnica fue para ella una manera de encontrarse como artista y conectar nuevamente.
También nos encontramos en el intersemestral de Vanguardias y Teatralidades donde vuelvo a sorprenderme y esta vez, no por verla en escena, sino por escuchar lo que escribía. Descubrí que a su lista de talentos se le sumaba también la escritura poética. Fue muy bello escucharla cada clase compartir sus escritos y que nos relatara un poco más de su mundo más personal. A través de sus relatos la conocí un poco más, la conocí de otra manera, la vi desde otra vulnerabilidad que no había visto y esto me permitió entender de donde viene su creación. Fue en esa clase donde, a modo personal, vi su interés por plasmar en sus bufandas, un deseo de memoria y conmemoración, así que empecé a ver como semestres después en cada creación iba involucrando ese detalle que ha pasado a ser su toque personal como artista.
En la Técnica de Teatro Gestual, tuve la grandiosa oportunidad de volver a trabajar en grupo con ella, fue un proceso divertido, meticuloso y con un ambiente siempre dispuesto a crear, recibir y entregar. Aquí vi a otra Juanita, no era la misma que vio conmigo Cuerpo es Voz, la vi ser disciplinada, mucho más constante y tener pasión por la clase. Para el segundo corte realizamos una escena grupal en la que veía cómo ella brillaba y permitía brillar, siempre dando el espacio preciso para mostrarse, pero también para que el resto tuviese un foco. Ella sabe trabajar en grupo y generar espacios seguros para crear.
En esta técnica siempre admiré su fuerza y resistencia, tanto física como mental. En cada ejercicio la veía resistiendo en posturas que nos quemaban los músculos y a diferencia de otros que optábamos por descansar a escondidas por pequeños lapsos de tiempo, ella seguía firme en su postura y controlando el dolor con su mente. La veía a través del espejo y me sorprendía ver cómo se quedaba quieta a pesar del dolor, poco a poco sus posturas fueron mejorando y recibía más halagos que correcciones.
Juanita sabe manejar el dolor, lo demuestra cada día y lo demostró en ´Memorias de un Amnésico´ donde nuevamente tuve la dicha de compartir escena con ella. A pesar de las adversidades siempre la vi ensayando, haciendo propuestas para su personaje y yendo más allá de las correcciones del profesor. Recordar a esa mujer con un cigarrillo y en silla de ruedas, me eriza la piel. Aún cuando no era posible ver el rostro que habitaba la máscara, yo podía verla a ella y sentir a través de la creación de ese personaje. Su personaje se desarrolló en unas partituras tan íntimas como ella. Fue un gozo ver el mundo interno que habitaba en cada acción y cada palabra que salía del texto.
En el ensamble de la Naturaleza de lo Humano, compartimos escenario de una manera particular, pues al ser un recorrido, debíamos encargarnos por grupos de una parte del circuito. Aquí no pudimos compartir tanto, pero vi siempre su entusiasmo en cada reunión de grupo y también vi cómo se convirtió en un pilar que ayudaba a sostener aquel difícil proceso.
No tengo palabras para describir lo que me evocaba su actuación, esta vez sólo se veía su cabeza y yo sentía que su cuerpo entero estaba ahí, ¿Qué puedo decir de Juanita que no haya dicho antes? Puedo decir que es una artista que sabe cómo generar un impacto y un recuerdo en quien la ve. Al hacer un ejercicio de memoria de todo el proceso que ha compartido conmigo, tengo que decir que mis recuerdos de ella son tan lúcidos porque ha logrado sembrar una semilla en mí e impactar. Por eso también puedo decir que ella jamás pasará desapercibida no sólo por su belleza y altura, sino por la energía que transmite cada vez que se para en un escenario.
Por último, culminó este proceso académico con ella, en nuestro último laboratorio, este fue de Exploración Audiovisual y ¿qué puedo decir? Nuevamente me permito sorprenderme por sus ideas, por lo camaleónica que es, por la habilidad que tiene para crear todo lo que para ella puede ser posible, por verla arriesgarse con puestas audiovisuales fuera de lo común, por su apoyo hacia los demás, por su capacidad para trabajar en grupo y por ser una luz en cada proyecto que realiza.
Yo veo en Juanita a una actriz muy potente y a un ser humano amoroso, entregado y con mucha luz. Es una mujer explosiva en todos los sentidos, pero sobre todo en el sentido más positivo, ella explota cuando una emoción la afecta o le gana el sentimiento, ella explota de rabia, de risa, de amor y de arte.
De Juanita me llevo muchos aprendizajes, no sólo como actriz, sino también como ser humano. Por eso me alegra haber tenido la posibilidad de compartir con ella tantas clases y que me permitiera conocerla un poquito más. La invito a que siga siendo ella, pues sé que así va a llegar muy lejos como artista.
Deseo que te sigas encontrando, que sigas transformando el arte como sólo tú lo sabes hacer y que tengas muchos éxitos, amor y tranquilidad.
Emily